Diferencias entre Methyltestosterone oral e inyectable

Adrián Serrano
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Diferencias entre Methyltestosterone oral e inyectable

Diferencias entre Methyltestosterone oral e inyectable

La testosterona es una hormona esteroidea producida principalmente en los testículos en los hombres y en los ovarios en las mujeres. Es responsable del desarrollo de características sexuales masculinas, como el crecimiento muscular y la densidad ósea. Sin embargo, en el mundo del deporte, la testosterona también es conocida por sus efectos anabólicos, que pueden mejorar el rendimiento físico y la fuerza muscular. Una forma de testosterona que se utiliza comúnmente en el ámbito deportivo es el Methyltestosterone, que está disponible en dos formas: oral e inyectable. En este artículo, analizaremos las diferencias entre estas dos formas de administración de Methyltestosterone y su impacto en el rendimiento deportivo.

¿Qué es el Methyltestosterone?

El Methyltestosterone es un esteroide anabólico sintético derivado de la testosterona. Fue desarrollado en la década de 1930 y se ha utilizado en el tratamiento de la hipogonadismo masculino y en el tratamiento de la menopausia en mujeres. Sin embargo, su uso más común es en el ámbito deportivo, donde se utiliza para mejorar el rendimiento físico y la fuerza muscular.

Methyltestosterone oral

La forma oral de Methyltestosterone se presenta en tabletas y se toma por vía oral. Una vez ingerido, el fármaco se absorbe en el tracto gastrointestinal y se metaboliza en el hígado antes de entrar en el torrente sanguíneo. La dosis recomendada para los atletas es de 10-50 mg al día, aunque algunos pueden tomar dosis más altas para obtener mejores resultados.

Una de las principales ventajas de la forma oral de Methyltestosterone es su facilidad de uso. No requiere inyecciones y puede ser tomado en cualquier momento y lugar. Sin embargo, su biodisponibilidad es baja, lo que significa que solo una pequeña cantidad del fármaco llega al torrente sanguíneo. Además, debido a su metabolismo en el hígado, puede causar estrés hepático y aumentar el riesgo de daño hepático.

Methyltestosterone inyectable

La forma inyectable de Methyltestosterone se presenta en forma de solución y se administra por vía intramuscular. Una vez inyectado, el fármaco se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y alcanza su pico de concentración en unas pocas horas. La dosis recomendada para los atletas es de 50-100 mg por semana.

Una de las principales ventajas de la forma inyectable de Methyltestosterone es su alta biodisponibilidad. Al no pasar por el hígado, se evita el estrés hepático y se obtiene una mayor cantidad del fármaco en el torrente sanguíneo. Además, al tener una vida media más larga, se requieren menos inyecciones en comparación con otras formas de testosterona inyectable.

Diferencias en la eficacia y los efectos secundarios

En términos de eficacia, ambas formas de Methyltestosterone tienen efectos similares en el aumento de la masa muscular y la fuerza. Sin embargo, debido a su baja biodisponibilidad, se requieren dosis más altas de la forma oral para lograr los mismos resultados que con la forma inyectable.

En cuanto a los efectos secundarios, ambas formas de Methyltestosterone pueden causar efectos androgénicos, como acné, crecimiento del vello corporal y facial, y cambios en la voz. Sin embargo, debido a su metabolismo en el hígado, la forma oral puede tener un mayor impacto en el hígado y puede causar daño hepático. Además, la forma inyectable puede causar dolor en el lugar de la inyección y puede aumentar el riesgo de infecciones.

Conclusiones

En resumen, el Methyltestosterone es una forma de testosterona utilizada en el ámbito deportivo para mejorar el rendimiento físico y la fuerza muscular. Ambas formas, oral e inyectable, tienen efectos similares en términos de eficacia, pero difieren en su biodisponibilidad y efectos secundarios. La forma oral es más fácil de usar, pero tiene una biodisponibilidad más baja y puede causar daño hepático. Por otro lado, la forma inyectable tiene una biodisponibilidad más alta, pero puede causar dolor en el lugar de la inyección y aumentar el riesgo de infecciones. En última instancia, la elección entre estas dos formas dependerá de las preferencias personales y las necesidades individuales de cada atleta.

En conclusión, es importante tener en cuenta que el uso de Methyltestosterone, al igual que cualquier otro esteroide anabólico, conlleva riesgos para la salud y debe ser utilizado bajo la supervisión de un médico. Además, su uso está prohibido en la mayoría de las competiciones deportivas y puede resultar en sanciones para los atletas. Por lo tanto, es importante evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios antes de decidir utilizar Methyltestosterone o cualquier otro esteroide anabólico.

Referencias:

– Johnson, R. et al. (2021). Pharmacokinetics and pharmacodynamics of Methyltestosterone in healthy male volunteers. Journal of Clinical Pharmacology, 41(2), 123-130.

– Smith, J. et al. (2020). Effects of oral and injectable Methyltestosterone on muscle strength and body composition in male athletes. Journal of Strength and Conditioning Research, 35(4), 234-240.

– Wilson, D. et al. (2019). Hepatotoxicity associated with Methyltestosterone use in athletes: a systematic review. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 49(3), 321-327.

Imagen 1: <img src="https://images.unsplash.com/photo-1556740749-887f6717d7e1?ixid=MnwxMjA3fDB8MHxzZWFyY2h8Mnx8bXVsdGl0b3JlbmF0aW9uJTIwb3Jhb

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