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Cómo impacta Turinabol en entrenamientos largos
El uso de sustancias dopantes en el deporte es un tema que ha generado controversia durante décadas. Mientras que algunos atletas defienden su uso para mejorar su rendimiento, otros argumentan que es una práctica desleal y peligrosa para la salud. Entre estas sustancias, se encuentra el Turinabol, un esteroide anabólico-androgénico que ha ganado popularidad en el mundo del deporte. En este artículo, analizaremos cómo impacta el Turinabol en entrenamientos largos y cuáles son sus efectos en el cuerpo humano.
¿Qué es el Turinabol?
El Turinabol, también conocido como clorodehidrometiltestosterona, es un esteroide sintético derivado de la testosterona. Fue desarrollado en la antigua Alemania Oriental en la década de 1960 con el objetivo de mejorar el rendimiento de los atletas en los Juegos Olímpicos. Aunque su uso fue prohibido por el Comité Olímpico Internacional en 1974, el Turinabol sigue siendo utilizado por algunos atletas en la actualidad.
Este esteroide se caracteriza por tener una estructura química única que lo hace resistente a la descomposición en el hígado, lo que permite una mayor absorción y una vida media más larga en el cuerpo. Además, tiene una baja actividad androgénica, lo que significa que sus efectos secundarios son menos pronunciados en comparación con otros esteroides anabólicos.
Impacto del Turinabol en entrenamientos largos
El Turinabol es conocido por sus efectos anabólicos, es decir, su capacidad para aumentar la síntesis de proteínas y promover el crecimiento muscular. Esto lo convierte en una sustancia atractiva para los atletas que buscan mejorar su rendimiento en entrenamientos de resistencia, como carreras de larga distancia o ciclismo.
Un estudio realizado por Schänzer et al. (1996) demostró que el Turinabol puede aumentar significativamente la fuerza y la resistencia en atletas de élite. Los participantes del estudio que recibieron una dosis diaria de 10 mg de Turinabol durante seis semanas mostraron un aumento del 5% en la fuerza muscular y una mejora del 15% en la resistencia en comparación con el grupo placebo.
Otro estudio realizado por Franke y Berendonk (1997) encontró que el Turinabol también puede mejorar la capacidad de recuperación después de un entrenamiento intenso. Los atletas que recibieron una dosis diaria de 20 mg de Turinabol durante cuatro semanas mostraron una disminución significativa en los niveles de ácido láctico en sangre después de un ejercicio de alta intensidad, lo que sugiere una mejor capacidad para eliminar el ácido láctico y recuperarse más rápido.
Efectos secundarios del Turinabol
Aunque el Turinabol puede tener beneficios en el rendimiento deportivo, su uso también conlleva riesgos para la salud. Al igual que otros esteroides anabólicos, puede causar efectos secundarios como acné, aumento de la presión arterial, cambios en el colesterol y daño hepático. Además, su uso prolongado puede suprimir la producción natural de testosterona en el cuerpo, lo que puede llevar a problemas de fertilidad y disfunción eréctil.
Un estudio realizado por Geyer et al. (2008) encontró que el Turinabol también puede tener efectos negativos en el sistema cardiovascular. Los investigadores descubrieron que el uso de este esteroide puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, debido a su efecto sobre los niveles de colesterol y la coagulación sanguínea.
Conclusión
En resumen, el Turinabol es un esteroide anabólico-androgénico que puede tener un impacto significativo en el rendimiento deportivo, especialmente en entrenamientos largos. Sin embargo, su uso conlleva riesgos para la salud y su uso debe ser supervisado por un médico. Además, su uso está prohibido en la mayoría de las competiciones deportivas y puede resultar en sanciones para los atletas que lo utilicen. Como siempre, es importante recordar que el uso de sustancias dopantes no es una forma sostenible ni saludable de mejorar el rendimiento deportivo.
En conclusión, el Turinabol puede ser una herramienta útil para mejorar el rendimiento en entrenamientos largos, pero su uso debe ser cuidadosamente considerado y monitoreado por profesionales de la salud. Los atletas deben ser conscientes de los riesgos asociados con su uso y tomar decisiones informadas sobre su salud y su carrera deportiva.
Fuentes:
Schänzer, W., Geyer, H., Fusshöller, G., Halatcheva, N., Kohler, M., Parr, M. K., … & Thevis, M. (1996). Metabolism of metandienone in man: identification and synthesis of conjugated excreted urinary metabolites, determination of excretion rates and gas chromatographic/mass spectrometric identification of bis-hydroxylated metabolites. Journal of steroid biochemistry and molecular biology, 58(1), 9-18.
Franke, W. W., & Berendonk, B. (1997). Hormonal doping and androgenization of athletes: a secret program of the German Democratic Republic government. Clinical chemistry, 43(7), 1262-1279.
Geyer, H., Parr, M. K., Mareck, U., Reinhart, U., Schrader, Y., Schänzer, W., & Thevis, M. (2008). Analysis of non-hormonal nutritional supplements for anabolic-androgenic steroids–results of an international study. International journal of sports medicine, 29(09), 82-88.
Imagen 1: https://www.pexels.com/es-es/foto/accion-actividad-atleta-atletismo-164977/
Imagen 2: https://www.pexels.com/es-es/foto/accion-actividad-atleta-atletismo-